El hidrógeno verde: un sueño común para un futuro sin carbono

GEERT CRIEL

En el marco del interés de Chile por potenciar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, recientemente, el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, firmó una Carta de Intenciones para impulsar el hidrógeno verde en conjunto con el puerto de Amberes, el segundo más importante de Europa.

Este es el primer paso para alcanzar un Memorándum de Entendimiento que permitirá fortalecer aún más la colaboración entre Chile y Bélgica para poder avanzar hacia un futuro sin carbono.

La autoridad chilena recorrió las instalaciones del puerto y también se reunió con otros socios de la recientemente fundada Hydrogen Import Coalition, tales como Engie, Exmar, CMB y Solvay, como parte de la implementación de la Estrategia de Hidrógeno verde del país.

Al igual que en Chile y otros países, en Bélgica estamos impulsando el desarrollo del hidrógeno verde para descarbonizar nuestras industrias y almacenar la energía producida a través de fuentes renovables, como la eólica y solar. Nuestra oficina Federal de Planificación prevé que para el año 2050, el hidrógeno verde podría alcanzar entre 80 TWh y 99 TWh, es decir, aproximadamente un tercio del consumo total de energía de Bélgica.

El sueño ya se está haciendo realidad.

En el norte del país, el Puerto de Amberes está trabajando actualmente para instalar la estación de almacenamiento de hidrógeno verde más grande del mundo en conjunto con la empresa Cummings, la cual podría recibir y distribuir hidrógeno verde chileno hacia otros países del continente.

En el sur, John Cockerill e Hydrogenics ya operan dos grandes productores de electrolizadores para convertir el agua en hidrógeno y oxígeno mediante la electricidad. Por otra parte, una colaboración entre Anglo Belgian Corporation y la naviera CMB (BeHydro) lanzó el primer motor de hidrógeno de combustión dual en septiembre de 2020.

En Chile, ya podemos ver actualmente el impacto de una colaboración belga-chilena. La compañía Solvay está desarrollando una forma de producir amoniaco verde en Mejillones y el grupo franco-belga Engie impulsa los proyectos Hydra y HyEx para construir una industria de minería verde.

A nosotros los belgas nos gusta mucho aquel refrán que dice que no se puede juzgar un libro por su portada. Si bien es cierto que Bélgica es un país pequeño en términos de su geografía, contamos por otra parte con empresas que tienen una experiencia única en el campo del hidrógeno verde.

De forma parecida, Chile también tiene mucho que ofrecer al mundo para el desarrollo de las energías limpias. Por lo tanto, nos entusiasma la idea de ampliar nuestra colaboración en este ámbito, apostando juntos por un futuro sin carbono.